¿QUÉ ES EL AMONIO CUATERNARIO?

Desinfectantes hay de muchos tipos. Generalmente se clasifican en función de su grado de eficacia contra determinados patógenos 🔬🦠 o por su composición química 🧪. En este post os queremos hablar de algo que seguro que habéis oído hablar mucho (más aún a raíz del inicio de la pandemia): los desinfectantes a base de ‘amonio cuaternario.

ℹ Los compuestos deAmonio Cuaternario, conocidos también como QACs o quacs, son sustancias químicas antimicrobianas con poder biocida derivadas del amoniaco. El uso de desinfectantes con estos compuestos es importante para controlar la propagación de patógenos transmitidos por el medio ambiente en entornos sanitarios y de procesamiento de alimentos, así como en el hogar.

Como hemos dicho, el amonio cuaternario es un derivado del amoniaco (NH3). Cuando éste se mezcla con agua 💧forma el hidróxido de amonio, que es un compuesto cuyo uno de sus componentes es el amonio cuaternario. Se trata de un limpiador desinfectante que tiene un amplio espectro de eliminación de microorganismos como virus, bacterias y hongos, entre otros. Lo más importante de este componente es que tiene un potente efecto residual; ☝️ permanece activo después de la aplicación conservando sus propiedades por mucho más tiempo. ✌️ No es corrosivo, 🤟 presenta un alto poder de penetración y 👌 no libera vapores irritantes.

Estructura del amonio cuaternario

Debido a que son eliminadores de gérmenes efectivos y económicos de producir, forman parte de multitud de agentes limpiadores que usamos en hogares 🏠 e industrias 🏭 todos los días, ya sea en limpieza de superficies 🚽, ambientadores ♻️, detergentes de vajilla 🍽 o suavizantes de ropa 👕. Además de su poder como desinfectante, el amonio cuaternario otorga poder conservante a otros productos domésticos y de higiene personal como champús, gel de baño 🧴, gotas para los ojos 👁, pastas dentífricas 🦷, enjuagues bucales 👄, toallitas húmedas para bebés, crema de afeitar 🪒, protectores solares, etc.

El poder desinfectante de los compuestos QACs funciona actuando contra la membrana citoplasmática de las bacterias y la membrana plasmática de las levaduras y otros microorganismos eucariotas como los mohos. Su actividad hidrofóbica también los hace efectivos contra virus que contienen lípidos (virus envueltos) y contra los virus desnudos y esporas que no los contienen. En concentraciones bajas son alguicidas, bactericidas, esporicidas y fungicidas.

Aunque desde hace un año, con el inicio de la pandemia de Covid19 el término de amonio cuaternario se ha popularizado, la realidad es que el reconocimiento del poder de su actividad antimicrobiana ocurrió hace casi 100 años y se generalizaron después de la Segunda Guerra Mundial. Su baja toxicidad y su capacidad para formularse para aplicaciones específicas y organismos objetivo ayudan a explicar su uso generalizado. Además, el amonio cuaternario otorga otra serie de características a los productos que los hacen ventajosos sobre otros desinfectantes que no los incluyen, tales como:

💥 – No tienen carácter oxidante o corrosivo frente a los materiales

💥 – Son estables, de manera que la vida útil de los productos llega fácilmente a los 2 años.

💥 – No producen residuos peligrosos, como es el caso de los cloratos al utilizar hipoclorito.

💥 – Presentan un amplio espectro de eficacia biocida, siendo especialmente eficaces frente a patógenos alimentarios como Listeria monocytogenes.

Como decimos, el incremento de demanda de productos de amonio cuaternario se ha visto impulsado por la pandemia de COVID19, ya que existen multitud de publicaciones en la literatura científica que han probado la eficacia de los QACs frente a virus asimilables al SARS-CoV-2.

Eso sí, hacernos caso… aunque los productos con amonio cuaternario son grandes desinfectantes y, como hemos explicado, con muchas ventajas frente a otros biocidas no hay que llegar al punto de rociar a las personas con ellos como se ha visto este último año en muchos países. Tenerlo en cuenta 😉