STEPHANIE KWOLEK, INVENTORA DE LA FIBRA ‘KEVLAR’, FUNDAMENTAL EN PROTECCIÓN DE ACCIDENTES LABORALES
Poliparafenileno tereftalamida. Seguramente por este nombre no sepas a qué nos referimos, aunque es la base de un material que utilizamos mucho en la industria como protector de piezas y maquinaria cortante, ácidos o altas temperaturas.
ℹ️ Más conocida por la marca registrada Kevlar -propiedad de la empresa DuPont donde fue inventado- el Poliparafenileno tereftalamida es una poliamida (es decir, un polímero que contiene enlaces de tipo amida) que forma fibras de gran ✅ dureza y ✅ resistencia y con la que en la actualidad se fabrican multitud de productos, tales como:
👉 ropa de protección (guantes, chaquetas, rodilleras, chalecos antibalas, cascos…),
👉 prendas textiles de montaña
👉 velas de barco,
👉 carrocería y neumáticos de vehículos,
👉 cuerdas, candados, paracaídas…
Este tipo de fibras ligeras, de poco peso y excepcionalmente resistentes a la tensión, la corrosión y las altas temperaturas 🔥 (resiste a temperaturas extremas, pues sus propiedades son inalterables hasta casi los 500ºC, y a los -190ºC ❄️) hacen de este material uno de los más utilizados en la fabricación de equipos de protección, ayudando diariamente a la prevención de #accidenteslaborales.
Y os hablamos hoy de ella, día en que comienza en Nueva York la 8ª Asamblea Mundial del Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, promovida por la @unitednations (ONU) en reconocimiento al papel clave que desempeñan las mujeres en la comunidad científica y la tecnología (y cuyo día conmemoramos el próximo sábado 11 de Febrero), porque precisamente fue una mujer la que sintetizó por primera vez en 1965 este tipo de fibra y que ha mejorado notablemente nuestra calidad de vida, teniendo presencia en algunos materiales de uso frecuente de nuestro día a día.
👩🔬 Se trata de la química polaco-estadounidense Stephanie Kwolek quien, trabajando para la empresa DuPont (a quien pertenece la patente Kevlar) creó esta fibra al experimentar en la creación de fibras de mayor dureza que el nailon, con el que pudiese sustituirse el acero que se usaba en las ruedas de los vehículos para mejorar su autonomía y sacar mayor rendimiento al combustible. Sus pruebas a base de disolución y mezcla de fragmentos de poliamidas dio como resultado unos hilos delgados y opacos que quintuplicaba la dureza del acero y era resistente al fuego, lo que sirvió poco tiempo después al desarrollo final del Kevlar comercial, nombre con el que se le conoce comúnmente.
Stephanie Kwolek fue una pionera en la investigación de polímeros. De hecho, años antes de la creación del Kevlar formó parte también del equipo que finalmente desarrolló el elastano (fibra sintética más conocida por su nombre comercial: licra🧵) caracterizada por su gran elasticidad y resistencia y que salió al mercado en el año 1958. 🏅 Por su trabajo obtuvo varias patentes y premios a lo largo de su carrera y se convirtió en 1994 en la cuarta mujer inventora incluida en el Salón de la Fama de los Inventores Nacionales de EEUU.
Hoy, este compuesto se usa en mercados como:
💥 el ciclismo (neumáticos, correas y candados),
💥 la seguridad (en textiles y accesorios como los uniformes militares y contra incendios),
💥 la telefonía móvil (como protector de algunos componentes),
💥 la aeronáutica (interiores, puertas o motores de aviones, entre otros),
💥 industria marítima (turbinas, cascos, mamparas,…),
💥 muebles,
💥y así en más de 200 usos diferentes.
Nuestro más sincero reconocimiento a Kwolek y a tantas mujeres científicas que, como ella, han trabajado y trabajan en el ámbito científico para mejorar el mundo. Como ellas, muchas niñas labrarán su futuro en diferentes campos científicos. Y ojalá sea siempre con las mismas oportunidades que los hombres.
0 comments
Write a comment