POR QUÉ EL DETERGENTE EN POLVO ES MEJOR PARA ZONAS DE AGUA DURA

En alguna ocasión ya os hemos hablado de las principales ventajas que tenían los detergentes en polvo sobre los líquidos (y viceversa) en lavandería. En anteriores post os contábamos que en zonas donde el agua es muy dura los detergentes en polvo son más eficaces, obteniendo un mejor rendimiento en el lavado y favoreciendo además el ahorro. Y es que, según los estudios, en zonas con una alta alcalinidad del agua, el rendimiento del detergente líquido puede disminuir hasta el 75%, siendo necesarias mayores dosis en los lavados y temperaturas más altas para lograr el mismo acabado que en zonas con agua blanda.

Pero, ¿por qué sucede esto?

La razón, evidentemente, radica en la composición del agua. Y en cómo las moléculas de jabón se unen con mayor o menor fuerza a las de agua para despegar la suciedad de las telas.

El jabón está formado por moléculas anfifílicas, es decir compuestas por una parte hidrófoba (que repele el agua ☂️💧) y otra hidrófila (que tiende a unirse con las moléculas de agua 💦). Al contacto con el agua estas moléculas se juntan en estructuras llamadas ‘micelas’, de manera que la parte hidrófila quedan en contacto con el agua y la hidrófoba se orienta hacia el centro de la propia estructura. Son las partes hidrófilas que quedan en el centro de las micelas las que atrapan la suciedad despegándola de los tejidos hacia las moléculas de agua en la que quedan disuelta.

Por otro lado, el agua que llega a través de la red de abastecimiento posee, además de sus conocidas moléculas de Oxígeno por cada dos moléculas de Hidrógeno minerales buenos como Sodio, calcio, magnesio, fósforo, cloro,… y otros no tanto fruto de la propia red, cañerías, etc. como plomo, arsénico o azufre.

Son precisamente estos minerales los que marcan la dureza del agua. Cuantos más minerales tiene (principalmente minerales de sodio, magnesio y calcio) hablamos de que el agua tendrá una mayor alcalinidad: será más dura.

👉 ¿Y cómo afecta esto a los detergentes? Muy sencillo: las cabezas hidrófilas de las micelas cohesionan muy bien con los iones con carga positiva de calcio y magnesio que contiene la cal.

Así, cuando hay mucha cal, las moléculas de jabón empiezan a asociarse con estos iones y las micelas se rompen. De esta manera, las encargadas de separar la suciedad de las telas (y en general sirve para cualquier superficie) no cumplen su función con todo su poder, siendo necesaria más cantidad de jabón que consigan formar micelas útiles contra la suciedad.

¿Cómo se puede combatir?

Acabar con el agua dura y conseguir limpiezas más efectivas reduciendo la carga de detergente no es algo difícil. Podéis optar por instalar sistemas de descalcificación de agua en los grifos de entrada de agua. Se trata de aparatos de tratamiento de agua que necesitan de una pequeña inversión inicial y de mantenimiento y que limpia el agua, filtrándola de gran parte de estos minerales y desperdiciando una pequeña cantidad que, según algunos estudios se sitúa en torno al 10% del consumo medio.

Otra solución, como decíamos antes, es utilizar detergentes en polvo o atomizados. Estos detergentes generan fuerzas de cohesión mayores con las moléculas de agua que los detergentes líquidos, evitando la interferencia de la cal en el proceso de lavado y, por tanto, obtienen mejores rendimientos de limpieza, ayudando también a la protección de las máquinas de lavado.

En Rogemar fabricamos una extensa gama de productos atomizados y líquidos y nuestro equipo de atención al cliente brinda el mejor de los asesoramientos para conocer qué detergentes adquirir en base a necesidades específicas de limpieza o tipo de prendas (por ejemplo, lavanderías de ropa de cama de hoteles u hospitales) y a la tipología del agua de cada situación.

Y es que, a la hora de obtener los mejores resultados, todo cuenta. Y en Rogemar esto lo sabemos. ¿quieres conocer nuestra gama de productos para lavandería? Pregúntanos sin compromiso.