¿DÓNDE SURGIERON LAS PRIMERAS PROCESIONES CRISTIANAS, POR QUÉ EL USO DE VELAS? Y CÓMO ACABAR CON SUS MANCHAS EN LOS SUELOS

Se acerca la Semana Santa y después de dos años vuelven de manera generalizada las procesiones a prácticamente todos los pueblos y ciudades de nuestro país. Con el control de la pandemia volverán a salir a las calles las imágenes representando diversos momentos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Y con ellas, multitud de personas para vivir, de nuevo, una Semana Santa normalizada. Y en la que, como no puede ser de otra manera, las flores 🌺 y las velas 🕯 juegan un papel principal.

ℹ️  Y es que ambos elementos llevan acompañando las procesiones mucho tiempo, ganando protagonismo a partir del siglo XIX hasta nuestros días en el caso de las flores y acompañando desde sus inicios en el caso de las velas. El fuego 🔥, de hecho, ya estaba presente incluso en las primeras procesiones de las que se tiene constancia antes de la aparición del #Cristianismo y a las que se denominaban “pompas” (del latín ‘pompa’, que significaba ‘cortejo’ y esta a su vez del griego ‘pompē’, cuyo significado es ‘envío’), en donde una comitiva de carrozas, antorchas, músicos y bailarines paseaban por las calles honrando a diferentes dioses paganos.

Con el paso del tiempo y la proliferación del Cristianismo, las primeras ‘procesiones’ (del latín ‘processio’, significa ‘avanzar’) se realizaban dentro de los templos como formas de representación teatral de la vida de Jesús y evitando cualquier manifestación pública que podía llevar a sus participantes a la horca, por la persecución hacia los Cristianos. Ya en los siglos III – IV empezaron a producirse algunas primeras manifestaciones procesionales fuera de los templos aunque aún a escondidas y principalmente producidas como manifestación de honor a los Cristianos mártires perseguidos.

Hay que esperar hasta los siglos X – XI para que el Cristianismo fuera ocupando de forma progresiva el espacio público con sus manifestaciones procesionales y hasta el siglo XIII para que surgieran las procesiones vinculadas a la Semana Santa, con la aparición de las cofradías de ámbito penitencial (como la de los franciscanos y dominicos) formadas principalmente por penitentes que caminaban mientras se flagelaban, acompañados solamente algún símbolo como una cruz.

La evolución y el paso del tiempo ha hecho que las procesiones hoy en día estén cargadas de multitud de simbología, desde las propias imágenes (su constitución, postura, rasgos físicos o vestimenta) hasta la presencia de determinados elementos imprescindibles como las flores, la música o la luz.

La luz, y más concretamente el fuego, tiene en el Cristianismo un significado divino ✨. Representa la renovación y purificación del espíritu, la oración constante y la presencia de Cristo. Cirios y velas son, por tanto, actores principales en los templos y su presencia en la Iglesia y durante las procesiones es indiscutible.

Aunque si algo tienen de incómodas, sin duda, es que las ceras y resinas con las que se fabrican manchan mucho. De hecho, templos como la Mezquita-Catedral de Córdoba han prohibido durante varios años el paso por su interior de los nazarenos con velas encendidas, precisamente como manera de evitar el deterioro del suelo con sus manchas.

Sin duda uno de los grandes perjuicios de las procesiones para los Ayuntamientos es también esto y cómo enfrentarse después a una limpieza de ceras en las calles que pueden provocar:

  • 👉 resbalones,
  • 👉 deslizamientos de coches,
  • 👉 accidentes de tráfico, además del propio,
  • 👉 deterioro del pavimento,
  • 👉 daños en la imagen y estética de sus calles.

Y para las iglesias, generalmente con suelos de mármol las más modernas o terrazo y piedra las más antiguas, supone un grave problema de limpieza y mantenimiento si no se cuenta con los productos adecuados.

💥 En cualquier caso, os damos algunos consejos para eliminar sin problemas las ceras de los suelos:

  1. – Lo primero a tener en cuenta: dejar que la cera se enfríe por completo. Será más sencillo eliminarla sin miedo a extenderla e incrustarla más, como ocurriría con mayor facilidad estando aún caliente o templada.
  2.  – Una vez fría, retirar los trozos grandes de cera con una rasqueta de plástico para evitar dañar el suelo.
  3. – Utilizar, a ser posible, una hidrolimpiadora con agua caliente. Con este aparato de agua a presión el acceso a los recovecos del suelo será más fácil, a la vez que el agua caliente ayuda a deshacer la cera de nuevo, permitiendo que el agua y el detergente actúen contra ella.
  4. – Proveerse de un desengrasante eficaz, es decir:  PONIOL
PONIOL es un enérgico limpiador profesional de resinas y ceras eficaz en cualquier tipo de superficie, con un poderoso efecto desengrasante que, utilizado en frio y diluido al 10% en agua tiene el doble de poder desengrasante que los limpiadores domésticos más conocidos 🥇 .

Reacciona rápidamente con cualquier tipo de cera, no solo en materiales porosos sino también en superficies de metal o plásticos, eliminándola con facilidad (ya te hablamos de él en este post en relación a la limpieza de las grasas en los pabellones deportivos. Y es que con PONIOL tenemos el aliado perfecto para las limpiezas más complicadas.