ALERGIAS A LOS PRODUCTOS DE LIMPIEZA
Primavera es sinónimo de alergias . Es, por lo general, la época de la floración de la mayoría de plantas y también de la mayor muda de pelo de los animales , dos de los grandes causantes de alergias en el mundo.
Según datos de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC), en España existen más de 8 millones de personas alérgicas a las gramíneas, seguidos por otras plantas como los olivos, las arizónicas, plataneras y salsolas, etc. Por su parte, un estudio publicado por la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC) refleja que en nuestro país hay más de 28 millones de mascotas. Esto significa que, de media, en más del 40% de los hogares españoles hay un animal doméstico.
Y además, hay otro gran causante de alergias: el polvo. O mejor dicho, los microorganismos, principalmente ácaros que viven en él.
En cualquier caso, existen multitud de factores causantes de alergias. Y muchos de ellos se combaten manteniendo unas buenas medidas de limpieza e higiene utilizando limpiadores potentes, además de evitar exposiciones a lugares con alta incidencia de alérgenos (por ejemplo, los parques para los alérgicos al polen) y estableciendo barreras que impidan que éstos se acumulen o entren en contacto con nosotros (mosquiteras o fundas anti-ácaros).
Pero, qué pasa cuando son los productos de limpieza los causantes de los síntomas de las alergias?
Es bastante más común de lo que podríamos pensar, pero algunos componentes de determinados productos de limpieza (principalmente ingredientes cuya función es aportar aromas y fragancias a la mezcla) son causantes de erupciones cutáneas, tos, irritación del tracto respiratorio, deterioro de la piel con dermatitis atópica o psoriasis. Es por ello que muchas personas eligen productos naturales para la limpieza de sus espacios, sin recabar en que el poder limpiador y desinfectante de este tipo de productos nada tiene que ver con un producto químico, por lo que el principal objetivo de la limpieza queda en segundo o tercer plano.
Es necesario entonces buscar productos de limpieza para superficies pero también detergentes para ropa suaves, adecuados para estas personas. Personas que, además, suelen ser propensas a padecer otros tipos de alergias. Por lo que, además, necesitan ser igual de eficaces que los productos más potentes.
La legislación vigente obliga a los fabricantes de productos de limpieza a informar sobre el contenido de ingredientes que se consideran alérgenos fuertes. Sin embargo, muchos otros ingredientes solo son obligatorios de nombrar cuando se trata de productos cosméticos de uso directo sobre la piel, lo cual no quiere decir que en los productos de limpieza no sean también una fuente perjudicial para las personas alérgicas a ellos. Lo mejor será en cualquier caso, contactar con los fabricantes para conocer exactamente la composición de los productos y los posibles riesgos alérgicos.
De todas formas, os damos algunas pautas: convendrá, de manera general, evitar productos que contengan ingredientes como:
- Formaldehidos, DMDM hidantoína ,…
- Hipoclorito de sodio,
- Amoniacos,
- Laurilsulfato de Sodio,
- Fragancias y aromas como limoneno, linalol, geraniol, butilfenil metilpropional, etc.
- Conservantes como metilisotiazolinona, alergénico de bencisotiazolinona o octilisotiazolinona.
Desde ROGEMAR disponemos de un amplio catálogo de productos de limpieza y nuestro equipo está siempre disponible para recomendarte los productos hipoalergénicos pensados para producir el mínimo de reacciones por alergia en la piel. Para centros de salud / hospitales , y hoteles , contar con los mejores productos de lavandería sin perder eficacia es fundamental.
En cualquier caso os dejamos algunos consejos a la hora de realizar la limpieza, principalmente para aquellas personas alérgicas, con el fin de reducir al máximo los problemas alérgicos.
Utiliza gafas protectoras, ya que determinados vapores de los productos químicos pueden afectar a ojos y mucosas. Igualmente, protege tus manos con guantes impermeables.
Cambia bayetas, paños y estropajos de manera frecuente, ya que pueden desarrollar hongos u otros microorganismos rápidamente.
Utiliza temperaturas de lavado altas, por encima de 60°C. Es a esta temperatura a la que morirán la mayoría de bacterias y ácaros del polvo, por lo que merece la pena lavar en ella ropa de cama, toallas, mantas, almohadas y ropa interior.
Como te decíamos antes, utiliza fundas anti-acaros en cama y sofás y mosquiteras en las ventanas.
Ventila los espacios diariamente y mantén una humedad en el ambiente por debajo del 50%.
Recuerda limpiar el filtro de la aspiradora regularmente. También se pueden usar aspiradoras húmedas; idealmente, deberían estar equipadas con filtros HEPA.
Siempre que puedas seca las superficies con papel desechable.
Al limpiar el polvo, mejor hacerlo con un paño húmedo o con un preparado a base de cera, para no levantar el polvo al aire.
Si convives con un animal, mantén siempre en perfecto estado su higiene con lavados y cepillados frecuentes.
Evitará la exposición a humos, polvos, olores fuertes, aire frío y seco, gases, vapores irritantes, fuertes perfumes, así como los cambios bruscos de temperatura.
Seas o no alérgico, sin duda son recomendaciones que nos sirven a todos.
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